LA LEY DEL AMOR 1405
“Quiero asegurarme si hay alguien em la. casa. de. la calle
' del Roll 9”, monologó.
Y eruzó tres veces la mencionada calle sin ver.a Jeromo
€n los balcones.
Hallábase indeciso y no sabía qué camino tomar cuando
vió parado en una esquina aun mozo de cuerda,
“Ese será el que llame a la puerta”, se dijo, deteniendo. el
coche y saltando a tierra.
—¿ Quiere usted ganarse «cinco ¡pesetas por llamar en una
E Puerta? —le preguntó.
El soguilla se rascó la cabeza y miró con fijeza a Manuel,
—¡ Hombre! —exclamó. ¿Y qué voy ¡yo a decirle al que
Salga y me pregunte lo que quiero?
—(Que si está doña Blanca, de parte de quien él sab
—Bien poca cosa es,
—Y tan poca. Tome el duro, y mí )me en la puerta do la-casa
Uúmero 2 de la calle del Rollo.
El mozo se: dirigió a la. mencionada puerta; no tardando
th regresar.
—¿Qué hay?—le preguntó Aracil.
—Nada, señor: Que he llamado varias vecés y ho ne nah
contestado. Una:señora de .una, casa próxima me ha dicho
que allí sólo viven un señorito que está loco y un mulato
más malo que:el almade Judas. Yo le he nombrado a doña:
Blanca, y ella se ha echado a reír, no sé si de mí o del que
Me ha dado el encargo de preguntar.
—¡ Bien, hombre! Esta noche me acerc: aré yo y veré sl. está
0 no doña Blanca. :
“Y poniendo el coche en marcha salió de Madrid y tomó el
“amino de El Escorial.
Al anochecer JlégabA al mencionado pueblo, deteniéndose
a la puerta de la: casa. de don ¡Juan, ]