Capítulo CL
BL RAMO DE FLORES
ichoviqui, o sea el húngaro Estanis
lao, al día siguiente de haber estado
don Alvaro en el circo se presentó en
el Banco de España para hacer efec-
tivo el cheque que les había dejado
en blanco, y que él llenó por la canti:
dad de un millón de pesetas,
—¿Eg usted el inter
sado?—le pre”
AO el cajero, mirándole con cierta
NO, señor; pero este cheque es pagadero al portador, como
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yt
ea ve. No obstante, si usted quiere asegurarse...
usa es mi obligación, señor. Espere un momento, que VOY
Aliada a A A e
telefonear a don Alvaro Malaespina.
El maglar se sentó en uno de los bancos que había en la
que no podia