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,; 81 un día llegas a:dejar de amarme, már-
1 1 as 1 % - , y Ed 0,
chate de mi lado, abandóname: pero no me tengas engañada,
e) E Leo! O
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AYACULAdida ld.
k —¡Júrame qué no quieres a nadie más que a mí!
Da nomentos asomó una doncella,
R: no está ahí fuera.
A lo un gesto de disgusto. Tres veces había
estado en quince días: Manolito Largas".
A" “¿Qué querrá?—se dijo=—. Le recibiré en el jardín y allí
me dirá lo que quiere.”
Y «dejando sola a su sesposá. salió de la estancia, Junto 'a
» la escalera de mármol estaba Manolito: ;
, días, señor. y
-—Buenos días correspondió con tono áspero Malaespi-
na—. ¿Qué quieres tú?
—No es cosa mía. Vengo de parte de Maravillas, que quiere
hablar econ usted esta misma noche; * 4
“ Malaespina miró con recelo en torno suyo. Nó quería que
su esposa se enterase de que le llamaba la gitana.
—¿Tú sabes lo: que quiere ?—le preguntó.
-—¡Hombre!.,
Te doy un duro si me lo dices: mejor dicho, te doy diez.
: —(Quisre que no entregue usted a ndo vengan a
—¿Quervan a venir a llevarse a la niña sin la autorización
de su madre, que es hoy la única persona que tiene derecho
= 1 1 Pa y sa A A A +]
a disponer de ella? ¿Y quién és el atrevido!
) |
E a O
—Un hermano de M iguel, llamado. Jos: ¿Cte, que es peor que
un dolor de e NNIALZO,
e] Y 4 Irá el mozo 'allas para sacarla de aquí?
ara llevarse a