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LAURO. LAURI
Aunque el trayecto ora córto; a la gitana le pareció in-
termmable: Milagritos;:apenas echó a andar el tren, quedóse
Maravillas la acomodó en sus rodillas y sobre su
dormida
vepazo¡ivode-estas forma: la Nevó hasta Madrid, dónde la des
pertó
Bajóleon ella sin ¿oltarta dela mano, y cuando salió de la
estación tomó un-«coctie de alquiler, dando al chófer la direc»
sión «del Hotel Mediodía.
Muy pronto estuvieron confortablemente instaladas, pero
idégósla noche y aúmono habían recibido la visita de don Al-
Varo; ]
COn
Yi tampoco ha venido Manuel el “Uñas Largas”; ¿Qué
| AO An pa 7 4 , . 4 » S
les habrá sucediao Y ¡stará este último detenido en El Es-
¿
comiad?s,
wmntó de noche: sin. que nadie se acercara por allí.
¿iba dabria «bandonado: Malaespina?
se en un estado de incoherencia y pesimismo que
lo hacía, verlo todo másnegro que la noche. Husionada los días
anteriores, ya no esperaba nada de. su amante,
Y depronto se estremeció al oír el timbre del teléfono.
“¿Quién será tan temprano?”, se preguntó, cogiendo n.cr-
viosa el auricular,
Al:momento se estremeció. ¡E11-¡El que llamaba era su
amante: Malaespina!
a+ ¿ Quo: qué me pasó: ayer? Que mi vi sola y abandonada
con mi hija, Pasé toda la noche ada orilla de un arroyo, y me
extravié. Me acordé múcho:de ti. ¿Que te espere a las doce?
Muy bien. Vas a ponerte muy alegre cuando te diga que estoy
triste, muy triste. No: no..; no puedo decírtelo por telé-
fono.”
Y diciendo esto:colgó el auricular y corrió al lado de su
hija,