324, LAURO: LAURI
=</ Quieres abrit, José?
El mozo no! se hizo:repetir la.invitación, abriendo la puer:
bay por la que-entró den Alvaro Malaespina con el niño de la
meno, el cual al wer:a»José: se abrazó con fuerza a sus rodi-
llas. El mejicano le miró con cierta indiferencia.
-——¿ Histá..larseñorita Mercedes?-—le preguntó con tono im-
perativo.
—pi, señor. Mire, allí está.
Y, le señaló a Mereedos, que estaba frente a la puerta del
jardín. |
illa, al ver a don Alvaro y a Manolito, corrió hacia ellos
y abrazóse al niño.
—¡ Hijo mío! ¡Tantos días sin verte! ¿Te has acordado
de mí?
Acto seguido saludó a Malaespina, que tenía cara de muy
pocos amigos. :
—¿Qué tal está usted? ¿Y: Marilina?
——Alí se ha quedado. Desde anoche está algo malucha.
-—¿Qué tiene? ¿Es algo importante, o. no merece la pena?
—(Que anoche se asustó porque el niño se atragantó con una
almendra,
Manolito, abrazado al cuello de Mercedes, miraba. con
recelo a Malaespina, el cual parecía estar incomodado.
—Marilina, que es una flor de estufa—añadió—, asustóse
mucho y hoy tiene algo de fiebre. Al tiempo de salir a por el
médico le he,traído el niño. Es muy travieso y allí no puede
estar, máxime ahora, que no tiene quien eche por él una mi-
rada.
—No me quiero ir—dijo Manolito—, Quiero estár en casa
de mi mamá “Mesede”, que me quiere más que mamá Ma-
rilina