LA LEY DEL AMOR 629
—Mira—le dijo a una hermana suya, mayor que él—, éste
es mi amigo Manuol Aracil, del que te tengo hablado muchas
veces. Ya te contaré.
Agueda, como así se llamaba la hermana de Manrique,
a una indicación de éste le habilitó una cama en una alcoba.
Manuel se acostó y a los pocos momentos quedóse dor-
mido,
—No le despiertes—advirtió el agente a su hermana—. Que
/
duerma todo lo que quiera.