LAVRO“LAURI
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e; Mamál—dvo Moiséy rociándole con aguá las miéejillas—,
¡Mamá! pNaEnOS, que no se : dig: y que una prima hermána de
la MMadarrona"!.,
—¡Ay!
Ai no! me hapagado síaida aún! Bi me tienes en casa sin
utia'Sola herida... . pe
—Y denttro' de muay poco te tendré encerrado en la cárcel de
Antequera; “Tú no “sabes lo' que Supone hacer sangro“a un
marqués. "Túno sabes el delito que hás' dometido,
—¿(Querías que. me hubiese dejado dar un tiro? Mira, en el
guelo'se habrá 'encontrado el revólver del marqués,
—Nada, hijo mío. El revólver habrá desaparecido y hasta
las estrellitas te acusarán a ti.
—¿Tú crees que yo no sabré defenderme?
No te servirá de nada, híjo mio. Tú-eres' un pobre gitano
y lélsun marqués con mucho dinero,
-—(Jue no le va a servir de nada. 4
“Boquita de angelito tuvieras, pero ya verás como no tar-
dan en venir a por ti, y te llevarán amarrado como a Jesús le
lHevarón los.¡udíos;
¡Maná!
No ne equivoco, hijo mío.
Moisés quedóse unos momentos abismado y por último
wiró na: su madre, como sio seu le hubiera ocurrido una gran
idea.
«++¿ Dé parece que llame 'el:doetor y se lo diga?=-imquirió.
-—No me parece mal. Quizá él te aconseje.
—Sí, sí; esuun señor muy amable,
Acto seguido el gitano se dirigió a la puerta de la aleoba,
enla, que llamo. con dos nudillos:
—¿Quién va?—inquirió dowJuan¡que dormía y a la llama-
da.despertó sobresaltado, .