3008 LAURO LAURI
el
-—No ba muerto y espero, Dios mediante, que no mor11'd
¿Tu Dios? dijo TYao-Mao, al que hablan enseñado los
IMISIONCPOR.
No hay más que un DIO
que es el que rige el Universo. Brahma, Viehnú y Siva $01
Y el tuyo—repuso Manolito
dioses falsos. :
'Tao-Mao no contestó y arrodillóse para ver cómo Mar
nuel curaba al herido,
-—Milasrosamente no le ha matado—le dijo al indígeni
s de ocho
TN
"Total, una herida de la que no tardará en curar má
días.
Después de restañarle la sangre le vendó la cabeza, 7.7
los POCOS imomentos el indochino volvía. en si, ;
inquirió—. ¿Quién me ha herido:
-—¿Qué me ha pasado ?- ]
he
——Ún gorila—repuso Tao-Mao=. Un gorila al que yo
matado de un tiro.
—¿Y dónde está:
-—AlMí. Mírale. Está junto al tronco de aquel bambú.
Y le señaló el. lugar donde estaba 'el cuerpo del horrible
animal.
Ma-Chiu, como así se llamaba el indígena, hizo ub gesto
de howror y rogó “al doctor que le llevara a la Misión.
Me duele múicho la herida. Quiero ir al hospital y que mo
asista la Madre Mercedes.
«Hala! —dijo Manolito. Regresémos 'a la Misión, LON!
de acostaremos a Ma-Chiu.
Este, al intentar caminar, se tambaleó, teniendo Manolt0
que sostenerlo.
_—¿Qué te pasa? ¿No puedes sostenerie en pie?
Tao-Mao se arrodilló y le dijo que se subiese Y
gus o
paldas,