LA LEY DEL AMOR 3013
Mercedes fué. a buscar ambas cosas, y mientras tanto
Ma-Chiu siguió delirando.
"—¡Quitádmelo, que me mata! ¡No lo dejéis que se acerque
MÍ, que quiere ahogarme!
—¿Te quieres callar?—le dijo Manolito zarandeándolo con
Mavidad.
=¡Quitadme el gorila antes de que me estrangule!
=El gorila ya no puede hacer nada.
No ?
No. Ya lo ha matado Tao-Mao.
—Tao-Mao es muy átrevido. Me quiére mucho, pero más
me quiere la Señora que está allí.
Y señaló con la diestra a una imagen de la Virgen del
Carmen que estaba en una urna.
—¿Tú sabes quién es esa Señora?—le preguntó Fray Ber-
bardo, que acababa de entrar en la sala. AO!
—La Madre de Dios, que es la Madre de todos los hombres.
¿No? :
—Sí, hijo mío, Esa Señora es la Madre del Creador del Uni-
Verso.
¿Y la tenemos que querer mucho?
—Mucho. Quérerla y llamarla siempre que nos pase algo.
ln aquel momento entró Mercedes econ un paño de agua
ría,
Aplicóselo en la frente y acarició al indígena, arreglán-
dole hien la: almohada para que le descansara la cabeza y
dudiera dormir.
El indio llamó con la mano a Fray Bernardo, el .eual se
lo acercó para yer lo que queria.
—¿Qué quieres, hijo mío?—de preguntó,
Quiero sa bey lo aque es usted de Dios le dio en VOZ haja,