Full text: [2] (2)

1956 LAURO LAURT 
: —Lo repito, señora, que me es muy penoso 
que me trae a esta casa, 
—Bien, bien... Dígame de qué se trata. 
—$0e trata de una niña. 
—Egsa niña es mi hija, que me fué robada por mi esposo y 
que yo he recúperado. : 
Jordán hizo con la cabeza un movimiento que indicaba 
una negación. 
-—Me consta que no ha sido usted, señora mía 
—¿Quién ha sido, pues? 
-—Un hombre que dicen que es médico. 
—No, señor. 
—El honrado matrimonio que tenía a la niña así lo afirma, 
y yo, por mandato de don Alvaro, he de llevar el asunto a los 
tribunales. 
—Hágalo usted. No habrá juez en España que mé niegue el 
derecho de tener a mi lado a mi hija. 
—Olvida usted que la mujer que abandona el domicilio con- 
yugal pierde todos sus derechos. 
—Y usted olvida que el hombre que dispara un tiro contr: 
un niño merece que se le escupa a la cara y se huya de él como 
de un apestado. 
—Don Alvaro no disparó contra el piño, sino., 
—Adelante. : 
—Disparó contra don Manuel Aracil por creerle el amante 
de su esposa. 
—Un juez íntegro no lo tendría en cuenta. 
—Bien; no quiero insistir, Ya le he dicho a usted antes que 
la misión que me traía a esta casa era muy delicada, 
—Le aconsejo que no vuelva a insistir, Mi hija es sólo mía, 
y para que vuelva a poder de mi esposo me la tendrán que 
arrancar a la fuerza de mis brazos.
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.