3108 LAURO LAURT
¿Qué es?
—(Jue la mujer que l envió el radiograma ha' sido: la hija
de don Alvaro.
—— ¡Isabel!
—$Sí. Isabel ha sido la autora del radiograma, pero no por
odio, sino por amor,
—¿Isabel quiere a nuestro hijo, y para traerlo se ha valido
de tal medio? No; no le quiere. Si le quisiera no le habría
dado motivo para causarle tan gran sufrimiento.
-—Hay muchas maneras de querer, Marilina, muchas, y yO
no puedo decirte cuál es la mejor.
—¿Quierés justificar a una niña, a la que no quieres, por ser
hija de Malaespina?
—Tras de haberme enterado de su acto, sí la quiero,
-—Te desconozco, querido mío.
—Me desconoces porque no sabes aún lo que es amor.
—¿Que no sé lo que es amor, y todo lo dejé por el tuyo?
— Tenías un marido que no quería a tu hijo y siempre te
estaba amenazando; pero... ¿de haber tenido un hombre que
te adorase, estaríamos juntos?
—Sí—dijo con resolución Marilina—. Me hubiera acordado
de ti porque fuiste mi primer amor, y. ese es el que en verdad
nos sale del alma. Además..., Alvaro me quería...
—Y al poco tiempo de casado te abandonó por la gitana Ma-
ravillas... Más tarde lo hizo por la hungarita, a la que entregó
nuestro querido hijo.
Marilina se estremeció ante el recuerdo y treyó ver a SU
hijo entre las garras del león.
—¿Qué piensas, Marilina?—le dijo Manuel al verla tal
abstraída y abismada.
—¿Qué quieres que piense? ¡En la tragedia de aquella no-
a 1 J a) |
che cuando vi a mi hijo dentro de la jaula!
ina