LA LEY. DEL AMOR 3147 
Si, señor. 
¿Y por qué no lo dices? ¿Quieres que:te la repita para yer 
Lasí te acuerdas? No mires a tus compañeros para ver si al» 
Sto de ellos te lo dice. Quiero que lo.sepas tú. sin: auxilio de 
Madie, ¿ ¿Para qué nos ha hecho Dios? 
=Para comer arroz. 
Una risotada i interrumpió al indochinito..Fray Juan Bau- 
ita tuyo que mandar callar a sus discípulos. 
HNo, hijo Es! el religioso—. Dios no nos ha hecho 
'8 Comer arroz, sino para amarle, servirle y llevarnos a ; 
Dar 
lo 0, donde nos dará todo lo que queramos. No creáis que los 
Maceres de allí serán como los de la tierra. AMÍ un minuto de 
icha valdrá más que aquí toda una vida de placeres. Sed húe- 
108 Para que Dios os lleve a gu lado, hijitos míos. 
n nuevo silencio reinó en la sala, El indochinito que ha- 
ontestado tan mal a Fray Juan Bautista se sentó entro 
emás muchachos 
su 
Mao 
0 de 
, A continuación el misionero llamó a: ótro delos: di 
pes elenal contestó muy bien asus preruntas.+ Don Juan 
“dió un franco a cada uno y salió dela «sala. 
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, NO tardó en hallarse en la puerta de su casa. En ella ha- 
l 
Yun niño, que se agarró con fuerza al abrigo de don Juan 
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Señor, mi padre está muy malito y me manda a busearos. 
sk On Juan hizo un gesto de disgusto al ver que no tenía 
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Minuto de des scanso. 
NiQué casa es la tuya?—le preguntó al niño, 
Una que hay junto a la orilla del río, a la sombra qe un 
Boba). Mi padre es Jungosi, el pesca 
lor que surte a las Mi- 
Monos. 
AD SiY Ya só quién es—aijo el doctor, siguiendo al in- 
Unico el cual iba semidesnudo y descalzo, 
úl niño echó a andar y don Juan le siguió a través de los