Full text: [2] (2)

LA LEY DEL AMOR 3137, 
—TNo está muerto—dijo al comprobar que su corazón latía, 
Mnque muy débilmente—. ¡No está muerto! 
No lo estaba; pero el sueño y el cansancio habían po- 
dido Más” que su naturaleza, haciéndole que cayera al suelo 
desplomado. 
Quince días sin dormir nada más que alguna que otra 
hora habían acabado por rendirle y agotarle. En aquel mo- 
Mento no le hubiera despertado ni una descarga de artillería, 
Fray Juan Bautista lo movió con suavidad, pero no lo- 
8rÓ que hiciora el más leve movimiento. 
“Tendré que llevar a este desdichado al hospital de la 
Misión”, musitó, compadecido. 
¿Y trabajosamente volvió a colocar sobre sus espaldas al 
Mdochino. 
Un cuarto de hora después llegaba a la Misión y-lo de- 
Dositaba en un mísero jergón. Mercedes le dió la última 
MWcharada. de medicina que quedaba. 
T¿Y qué hacemos ahora, Dios mío? 
Volver a por Fray Bernardo—repuso Fray Juan 
Y de nuevo abandonó el hospital, desapareciendo en las 
inbras de la noche. ¿
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.