LA LEY DEL AMOR 1971
-—Así lo hubiera hecho si tú te hubieras decidido a ser mi
esposa y a seguirme,
Blanca hizo con la cabeza un movimiento negativo.
—Juan Manuelle dijo—, que tengas mucha suerte y que
Dios te perdone, : /
"¿Y tú no me perdonas ni accedes a seguirme a tierras ame:
ricanas?
*—No. Yo me quedo en Madrid.
——Si me siguieras sería otro hombre. ¡Ten piedad dewmí!
-—Aunque quisiera “amarte no podría.
—¿Quieres que me perdone Dios y nie niegas el tuyo? ¿Qué
caso te va a hacer sabiendo que me aborreces con toda tu
alma? 'Tu odio no es un odio humano, sino un odio infernal,
—No, Juan Manuel. No creas que es el odio lo que hóy me
separa de ti,
—¿Qué es lo que te separa de mí? ¿El amor de otro hombre?
—No; pero... márchate, Juan Manuel. Márchateoy mo me
obligues a hablar. Sé que me quieres y sufrirías mucho,
El “Misterioso” quedóse contemplándola con:fijeza y de
sus ojos brotaron dos llamas azuladas. Miró eristorno suyo y
vió que se hallaban en una estrecha calleja del viejo Madrid.
—Bianca Nieves-—-murmuró—, quiero saber lo que de mí te
separa. Mientras no lo sepa no me sepataré de tu lado,
——¿ Quieres que te lo diga?
——No deseo otra cosa, Blanca Nieves,
—Bion, 'Pú lo quieres; sea así. Escucha ¿o que ae 11 me se-
para, Juan Manuel,
Y con angustioso acento le hizo una detallada narración
de lo que le ocurrió una noche en su alcoba.
—Un hombre se introdujo en mi habitación y aprovechán-
dose de mi terror me hizo suya, Durante unos días creí que
lo sucedido lo había soñado, pero hace una semana sentí un