CARA ANDER A
ES
Capi ulo CCOXVILI
LA TORMENTA
, ercedes, la heroína de esta novela, se-
¡. guía en la isla de Mindanao, donde
no había día que no ganase un alma
para Dios, arrancando de la ignoran-
cia a los musulmanes que' habitaban
en el interior de aquella isla, quizá
DG: y
la mayor del archipiélago. La segun-
da madre de Manolito, desde que su
“hijo” se había marchado a España con la bella japonesita
Rosa de Té, no tenía más anhelo que volverle a ver y pasar,
aunque sólo fuesen quince días en su patria, a la que tanto
amaba, y un día pidió ir a ella, lo que no le negó el Superior
de los misioneros. Mercedes alesróse infinito, y una mañana
con otra monja que iba a Roma tomó una pequeña nave y se
dirigió a Manila para embarcar alí en un trasatlántico que
salía para Hong-Kong, en cuya ciudad se detendrían dos