LAURO LAURI
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—Muchísimas gracias, y. hasta mañanas
/ Y “Tejerita” se dirigió muy ligero adonde se
'Alvaro, el cual ya le esper
—¿Qué has averiguado?
—Nada, en efecto; pero un jov
blando ahora MisMO lo averiguará por Má.
Y le dió las señas personales del desconocido Joyen.
—¡Es el mismo! —exclamó Malaespina—.+ ¡Es el .quu +
acompaña muchos días!
—¿Entonces...*
—No has hecho nac
algo: espantarla y hacer que no vue
Tejera quedóse silencioso y, abismac
vocaba Malaespina.
—He creído hacer bien...
hallaba:don ;
aba impaciente.
Nada, ¿no es cierto?
en con el que he estado nd
la, “Lejerta + AMpJor qUULLO, Jus HuGY
Iva más por, aquí,
lo. Quizá no se equ
-—Y has hecho mal—interrumprole, don AM aro gon ele”
brusquedad, +
despacio $0 dirig!
Hubo un e
ar donde les esperaba el auto, en el que se acolÓ
ron al lugs
daron, dirigiéndose al hotel. Don Alvaro no quiso cenal
se acostó en seguida, 1.0 logrando conciliar el sueño por tel
grabado en el alma el recuerdo de la niña de los ojos azÚ
“¡Qué boca más bonita! —musitaba» Un millón del
e me diera Un beso.”
ormido, y $
había sonado en
mbarazoso silencio, Y MUY
por qu
despA
Al amanecer quedó d
sobresaltado. Jul reloj de brence
—¡Tejeral—le llamó—. ¡“Tejerita, ,
tó. haciendo que, este¡si
0] criado no contesto,
y eso de las diez
2
la ¡est ané
lencio ala
a Malaespina. :
¿Me habrá.dejado solo? 4 Se habrá incomodado por LoY
le dije ayer?”, preguntóse.
«e de nuevo dormido, y,.'
Quedóse .de le pronto despertó ?