Full text: [2] (2)

LA LÉY DEL ' AMOR 
«Una mujer no puede saber nada, porque todo lo dice. Mire 
como le ha dicho a usted que un médico me ha, curado la úl. 
cera. 
—Llla no ha querido perjudicarte, ni te ha perjudicado. 
—Me ha perjudicado, porque usted ahora duda de mí. 
-—¿Y cómo quieres que no dude si en ocho días no has hecho 
nada? Ms, 
—He esperado, pero no por él, sino por mí. Usted hubiera 
hecho lo mismo si hubiera sentido alivio de algún padeci- 
miento gracias a él, 
-—Bien—dijo Tejera—; te dejo dos días para que te acabe, 
de curar la úlcera; pero pasado mañana tendréis que hacer lo 
que yo os diga. 
—Y esta noche, si usted lo.desea—dijo Benito el “Tumbón”, 
que casi no movía sus labios para hablar. 
—No; esta noche, no. Mañana, a esta misma hora, vendré 
por aquí y os daré instrucciones. 
—¿ Y por qué no nos las da usted esta misma noche?—inqui- 
rió Benito, 
—¿Queréis? Por ná, sea. No.creáis que me gusta perder el 
tiempo. 
Jeremías hizo una mueca de disgusto; pero se dispuso a 
escuchar. 
-—Mañana—empezó “Tejerita”, dirigiéndose a Jeremías— 
te meterás al anochecer en la cama; pero no en la tuya, sino 
en una que te habilitará tu mujer en una cabaña abandonada 
que hay a la orilla del mar por la parte del Morro. 
—¿Y de quién es esa cabaña, señor? 
-—Mía y tuya. Allí, sobre un jergón, te tenderás y te harás 
el enfermo, dando gritos de dolor. Tu esposa irá a buscar al 
Anotar Ava]
	        
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.