LAURO LAURI
Se lo preguntaré esta noche-——-musitó muy bajo Blanca
Al Vr :61ale que Le nga piedad de ún hi ornhr6 que por CAUSa
suva fué muy malo y que de recibir una negativa sería peor.
Muy. poco más hablaron, y el “Misterioso” so"marchó'sín ,
yer a su hijo, el cual había salido a paseár corn unos amigos.
“Mi suerte ya está echada—dijo Blanca Nieves Acce-
deré a ser suya y llevaré la cruz que tenemos qué llevar todos
los mortales,”
Y al día siguiente, cuando llegó don Juan Manuel, recibió
el “si” esperado tantos años,
Luego de unas frases de júbilo por parte de él; hablaron
sobre la ceremonia matrimonial, diciendo-Blanca Nieves:
+ —El acto será muy sencillo, sin hacer ninguna invitación.
-Nadá—expuso él—, Nos.iremos/a pasar el día 4 El Es-
corial.
-—Y por la noche, a Madrid. No quiero
donado.
—Ayer me dijiste que él está conforme con nuestro MatPi-
ejar al niño'aban-
monio...
— 1; él está conforme.
lenare en cuenta su £esto, 1
3lanca mía A de