LA LEY DEL AMOR 2471 
crees que te voy a venderpor un puñado de billetes? Nó hay 
oro bastante en el Banco de España para comprarte a ti 
—¿Qué quieres que le diea? 
Espera un instante. Quiero hablar con Alvarito para que 
éste me dé más detalles, 
Y asomándose.a la puerta llamó al mocito 
-| A 
varito! 
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No tardó éste en asomar, entrando muy majestuoso e la 
lujosa « Of stanel: de 
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—¿Qué quieres, mamá? 
LN Que me cuentes lo que anoche te dijo un hombre... 
El mozo lanzó una rápida mirada a Milagritos. 
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«—Nada, hermanito. Puedes hablar. 
— ¡(Qué queréis que os Sent Que anoche, desde un pales 
AOLAg: había tres caballeros, me llamaron, y uno de ellog' me 
puso un duro err la mano. 
-—Toma—me dijo—. Esto es sólo por escucharme. 8i 
me dices en qué calle habita Milagritos “la del Puente” te 
daré cinco más.” 
—Me enseñó un billete, y yo se lo dije. No quedó satisfecho, 
y sacó Otro de diez. 
-Te lo doy si le llevas una carta y se la entregas en su pro- 
pia mano.” 
—Aecedí, y le vi que PE la misma carta que he dado 4 
Milagritos, M 
lió el otro billete, y eso es todo. 
Milagritos le despidió, y Maravillas se puso a leer nue- 
vamente la carta dirigida a su hija por don Alvaro 
1) ¡E 
Í 
había escrito, con letra grande y desigual; 
He aquí lo que 
Señorita Milagros: 
hombre que tiene muchos millones y no mucha edad, 
apasionado de su maravillosa belleza, le ofrece un cheque en