2486 LAURO LAURI
Muy pronto alzóse el telón, y Maravillas, acompañada del
“Meloja”, hizo saborear a los espectadores una sesión de
cante “ondo”. ;
Grandes aplausos premiaron su labor inimitable.
¡No pasan años por ella!--docían—. ¡Qué garganta que
: tiene!
J Y salió a las tablas Milagritos “la del Puente”.
' —Buenas noches—saludó como si entrara en una Casa, donde
todos fueran amigos—, Aquí me tenél8... á
. Miró a todos los palcos, como buscando algo, pero de sus |
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labios no salió la solicitada toseciila.
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Malaespina sintióse apesa umbrado.
—No tose. Indudablemente que le han parecido muy pocas
las doscientas mil pesetas. Fijaos sizme Mira...
El también se puso a observar. Estaba absorto en la ac-
tuación de la hija de su antigua amante,
—¡0ué bonita es!—dijo con. cierta admiración—, Tengo
q cer todo lo posible para que me quiera.
pióse al ver que se acercaba a él el mocito de los
bi 3
de 13 noches, don Alvaro—le aludó.
—: Hola, manito! No te había ex nocido de pronto... ¿ques
mo <raes aleún recado de la niña?
dos nos escuchan, y otro$
—Aquí no le puedo hablar. Mil
tantos ojos nos miran.
— ¡Entonces qué hacemos?
— Hablar con usted en su casa. Allí le diré cosas Muy inte”
regantes. 3
-No: en mi casa, no. AM no podríamos expansionarnof
"any nio hah 1na 01 a iv
r sera que nabiecmos en la tuya,
—No sé s1 querrá mi mama,
Tarma On art 1namá?
—¿Tu mamá? ¿Quion es tu mama!