2516 TAURO LAURI .
Al llegar a la puerta de su casa tendió su mano, llena de
anillos y sortijas, al hijo de Aracil,
-—¿(Quedamos amigos?
—Más que amigos—expuso el mocito, haciendo: que se
acarminase el bello rostro de Milagros.
Tomó la dirección de la calle de Toledo y no tardó en
llegar a su casa,
—Mueho has tardado, Manolito—le dijo Manuel, que le es-
peraba con el coche en el ancho portalón para marcharse 3
El Escorial,
-—He estado hablando con unos amigos que se han empe-
ñado en que esta noche me quede con ellos en Madrid. He
accedido. ¿Me dejas, papá? :
—Te dejo, pero tu madre me va a echar una bronca por ha-
berte dejado,
41 decir esto miró a la puerta y vió a Baltasar hablando
con uña señora,
Á
|
NAS
¡AV 1
ha Es o de os
tia trae la desdichada
Y salió a la puerta, mandando pasar a la hermana de su
—¡Queridísima tía! ¿Tú por aquí?
Besóla:en-las mejillas y la mandó pasar a un despachito
que tenía en la planta baja. ; 1 .
— ¿(Qué Le pasa? ¿Y Lu hijo?
—1M1 hijo no aparéce ni vivo ni muerto, Tu padre ha puesto
tres 0. cuatro anuncios en la Prensa, ha denunciado. la desapa-
vición..., ha recorr] lo medio WMadrid. Todo inútil. Ma hijo
se ha delvido marchar al extranjero.o me lo han imatado para
robarle el dinero que llevaba.
Manuel quedó silencioso y abismado
a Blanca Nieves!-—- musitó-—. ¡Qué cara de angus”
4