LA LEY DEL AMOR» 2389
dlvojado de casa. por Jo que tuvo que pasar una noche en la
Calle, ,
—Que hubiera llamado a la puerta de sú abuela “aquella
Misma, noche, en voz de llamar al otro ala.
La “Marquesita” 10 contestó.
—“Bien—dijo doña Adoralindama, A seguir cueriéndoos, y
QUÍ me tenéis a mí.
»
Avturito abrazó a su ab ueláa, imitándole la “Manquersita.” ]
=No hay más que hablar. Hoy Os quedáis aquí, y: tú, joven,
Maáda de querer imitar a “La dama dedas camelias” en el sa- |
Wibiejo.
Accedieron a quedarse, y la “Marquesita”? contó a-doña
Adoralinda su vida. Ella tenía que trabajar en un teatro de Y
Madrid para mantener a los suyos,
Mi papá está imuy enfermo y no-puede trabajar, y adolnás
go diez hermanos,
¡Jesús Eros tna mártir, hija mía, ¡Y que haya, quien no
10 quiera! ¡
Arturito habló con su abuela, y ambos decidieron quitar
! el teatro a la “ Marquesita”.,
SLe daré una pensión pava que pueda mantener a sus pa-
Més y a sus hermanos, No quiero que pasen hambre,
Al anochecer salieron de : li y Arturo acompañó asu casa o
María Luisa. t
“Algo más de una hora estuvo con ella, regrésando ¡a eso ;
Ve las diez a:casa de su Lo ts la. cual aún no se había acos- ;
tado,
pens 1 haces aquí, abuelita? ¿Por qué no te han llevado a
tina, donde estarías más cómoda? 7 preguntó.
A
To est; iba esperando, porque quiero h: het A
SoEs algo de mi novia? ¿No te ha parecido bien lo que te
» dicho>