EI O AA 
2642 LAURO LAURI * 
¿Quién se burla? 
t 
—Tú, que nos has dicho que no estaba el “Macho” en tu 
casó. / 
Marisole no contestó y siguió a Topete, que mientras añ- 
daba escuadriñaba con los amarillentos tesplandores de su 
linterna de bolsillo lo mismo el húmedo suelo que los Muros 
de piedra y también la alta bóveda. 
Bajo sus pies sentían correr el agua de las alcantarillas. 
—¿(Qué es aquello?—dijo, de pronto, Adrián Topete, di 
teniéndose y mirando un montón de tierra negruzca y enpa- 
pada de agua, 
»——¡Un hombre muerto!—tartamudeó la “Andaluza”, 
El agente acercóse a él sin la menor alteración. 
No hará más de dos días que lo han matado —comentó—. 
¿Quién es este hombre? ¡Ah! ? S 
Adrián no tardó en adivinarlo, El muerto era el joyero qué 
, 
había desaparecido de una casa de la calle del Arenal, 
-—¿Quién lo habrá matado ?—preguntó uno de los dos guar” 
- dias—. ¿Quizá el “Macho”? p 
—No—repusó Topete—. El hombre que comete un trimen 
no suele encerrarse con su víctima. 
- «¿Y qué hacemos? 
—Buscar la salida y dirigirnos al Juggado para docir que he” 
mos encontrado muerto al joyero desaparecido hace dos días 
de Madrid. 
—;¡No!—rogó con aterrado acento la “Andaluza”—, ¡Pol 
lo qué más quieras, no lo hagas asi! : y 
Y con los ojos muy abiertos y los brazos extendidos a pro” 
dillóze a los pies de Topete. . 
—¿Que no lo hagamos así?.¿Quieres que por salvarte 4 ti 
dejemos impune: este crimen? : 
—¡Aquí no han traído a este hombre! José el “Macho” Í