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'LA LEY DEL AMOR 2651
E Wacho”: salió, y el juez mandó llamar a Adrián Topete,
T¿Qué le parece a usted que se haga con esa mujer: que
lamen 18 “Andaluza”? |
mo que ha hecho usted con el “Macho”: ponerla 'en liber-
tad esta misma noche.
Ti as de someterla a un nuevo interrogatorio?
*“No, señor interrogarla nuevamente sería ponerla en es.
tado do alarma
“Bien.
Y el juez firmó en un momento la libertad de Marisole.
—Queda usted en libertad bajo una fianza de diez mil pe-
Setas, que hará usted efectivas en el plazo máximo de ocho
Mas—30 advirtió. )
No tardó en hallarse en la calle, tomando a buen paso el
Amino de su casa. Un reloj dió las doce de la noche,
“¿Quién habrá matado al joyero?”, monologaba mientras |
¡
Mrorría las calles, en las que el tráfico empezaba a decrecer,
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El recuerdo de Abelín no se apartaba de su mente, a pesar
| do: i0 mucho que le quería,
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| ¡La mancha de sangre!./. ¡La mancha de sangre!.. ¿Y
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1 DOS qué le trajó a mi casa? ¿Para matarle en ella?”
gal a la puerta de su casa interrumpió su monólogo
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Menta... ¿ Hallaríanse dentro la cri ada y el “Bonifa”?
se y llamó. Tuvo que espetar unos momentos y re-
A Potir la amada.
Quién es?—ovó que decían desde el interior.
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Inmediatamente se abrió la puerta, destacándose en el
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sted! —dijo, sorprendido—. No esperaba vyer-
or aquí.