2680 LAURO LAURI
—Me parece 2 ' coc a eso de las diez
cenar?
—Judías con lomo y morcilla para el primer pl
conejo en escabeche. La señora se tomó un Vaso
unos bizcochos. 4
—¿Y ño notó usted en la cena algo que le Masias
ción? he
más que pr lO me dóalb mal desde el Fair instante. e
pp usted enseñarme la garrafa del vino y los restoB
de la cena? 4
Arturo entró en la alcoba de su abuela y sacó la garrafa de A
vino que le habían mandado de Navalcarnero.
Aquí está la garrafa de vino que hace pocos días le man-
daron a mi abuela, :
—¿Quién se la mandó?—inquirió el agente, algo extrañado
por el regalo.
No ge lo puedo decir, porque hasta mi abuela lo ignoraba.
El agente llenó hasta los bordes una copita del vino que
contenía lx garrafa y lo probó con la punta de la lengua, ha-
ciendo un gesto de repugnancia.
ste vino tiene alguna mezcla-—afirmó.
En aquel momento entró eldoctor en la estancia, al cual
entregó Arturo la garrafa, al mismo tiempo que le comuni-
caba las sospechas que tenían. ; /
Fl doctor no hizo más que probarlo con la punta de la
lengua,
—No se ha equivocado-——aseguró-—. Este vino contiene UN
narcótico de los más enérgicos descubiertos hasta lo fecha»