Los dos muchachos iban contentos, animados por la 
perspectiva de habitar en una casita que, aunque modesta, 
: era apacible y decorosa. 
Retornaban de su empresa como un descubridor que hu- 
biera hallado un continente ignorado. 
Volvían. victoriosos de una aventura que habían empren- 
dido sin grandes esperanzas de éxtio 
Para ellos, el resultado de su gestión constituía un gran 
riunfo. : 
CAPITULO XXFX 
MAGDALENA SE MUESTRA CONFORME 
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: emprender los dos' muchachos el regreso a la casu- 
cha donde debía estarles esperando Ma gdalena, Angel dijo : 
- —Déjame guiar a mí. ; 
E INV EZ de escoger el camino directo, dió un gran rodeo. 
Al advertirlo Andrés, preguntóle : y GE 
- —¿Por qué echas por el camino, más largo? 
, Angel tardó unos segundos en dar la explitación que se 
e pedía, como si dudase en ello.- ; 
—Porque es mejor —respondió al fin—. Tengo los-pies 
eshechos de caminar por riscos y breñas. Y como nuestro 
alzado no es muy fuerte, que, digamos. 
/ Y sonrió, mostrando sus pies desnudos. 
Andrés no replicó; poa no le voncenció la razón de su.