ES Ah!
] os la confusión producida por mi desmayo. Ma
lena no se dió cuenta de la salida de mi nieta..
a Y. QUÉ » E
-—Pasó el tiempo, y echamos a Soledad de menos. . ye
008 Magdalena cayó en que había salido, hacía ya vih ;
rato..., más de una hora... Había. Pro sobrado para El
j nieta fuera a la farmacia y volviese..
—¿ Y no había vuelto ? je
No... ¡Y era ya de noche! Indudablemente, al905a
abía sucedido, porque ella no se entretiene nunca, y ment
ba « a hacerlo en esas circunstancias.
pá i
e
.oro*
Eos chicos comenzaron a comprender a angust de $
nciana y a participar de ella.
-—En vista de mi desesperación —prosiguió doña Mart
ta-—, Magda lena fué a la farmacia en busca de mi ni
7 no ha vuelto todavía.. Pero ella no tarda:.. la farmad 0
stá lejos... Si Magdalena vuelve sin Soledad, entonces
abrá duda... ¡ Habré. perdido para siempre a mi mo:
¡ Me la habrán robado !..
amó Andrés.
lA isa no respondió. ehoada la cabeza sobre *
ho, siguió llorando. e
Los dos amigos estaban consternados. Sobre todo An
Este se dió de pronto una. palmada en la frente, y dijo.
E Aquel coche! de
-—¿Qué supones ?>—le interrogó el ' hi de Magdalena
—Dentro gritaban, pidiendo socorro... :
¿Y qué?