odas tb como atontados.
"No comprendían que un simple aprendiz fuera capaz Lo:
es de aquel mecdo.'
Creciéndose a medida que hablaba, Andrés las:
me ¡No discutiré la oportunidad o inoportunidad del par
ro; si mi criterio hubiese de dominar en este asunto, quizá.
Os recomendase otros medios antes de llegar al caso ex-.
_tremo de la huelga, al que no se debe llegar sino en conta-
das ocasiones. Sólo voy a preguntaros una cosa : ¿qué os.
_proponéis con vuestra actitud? ¿A qué aspiráis?. ¿Due pre-
endéis ? ¿ Cuáles son, concretamente, vuestras peticiones?
V
.Miráronse unos a otros, sin que nadie contestase.
.. —Esperaba vuestro silencio como respuesta a mi pre-
nta prosiguió el orador—, y esto es lo único que os
ecrimino : vuestra inconsciencia. Porque gentes ajenas a
osotros os dicen : «No trabajéis» . les obedecéis ciegamente
_preguntarles. siquiera la razón de su mandato. Esto 10
humildad ni compañerismo ; ,»esto es humillación, y con-
ene que tengáis conciencia de lo que valéis, para que no
consintáis en ser instrumentos de ambiciones “ajenas, h
Levantóse un, murmullo. de aprobación:
- —Ya sé—contimuó Andrés—que si os habéis prestado y
“esa incondicional obediencia, es porque no estáis conten-
os de las condiciones en que trabajáis y vivís ; porque la
rotesta late en vosotros, contenida por la: abnegación ; pon
Le aspiráis. a mejorar en-lo posible vuestra, suerte. e
— ¡Sí, sí |—respondieron Vip to e o A
or eso los agitadores encuentran en pOtiÓS terre”
nado para sus manejos ; por eso, con la esperanza de
tr algo: les obedecéis Ur oE sin a