Mas no todos compartían, por ic visto, el temor a las
sombras.
Un hombre avanzaba, a campo traviesa, en dirección
a la fábrica. do
Caminaba muy aprisa, como si le urgiese llegar pron-
to; pero de vez en cuando deteníase y miraba en torno su-
yo, cual si temiese ser seguido,
Aquel hombre era Liberto.
En el bolsillo interior de
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ALMAS A PRUEBA 76