toda clage de cuidadoso
No hablaba a penasy y su actitud, grave
y reservada, imponía a todos cierto respe-
too
Los que estaban al tanto de todo lo que
habla en el fondo del drama a Cuyo trági-
co desenlace habían asistidos comprandian
su estado y compadecianle a lá vez que al-
miraban su enterezas :
Por la mañana, cuando Magdalena estaba
ya más tranquila, Andrés hab16 con ella a
solas durante largo rato, y salió lusgo pa:
ra ir a la fábrica a tomar algunas disposi:
cíioneso
¿Quieres que te acompañe? preguntó An-
gelo A
Y $1 respondió lacónicamente:
NO o
Al volver de la Pábrica encerrose en su
cuarto, y al11 estabas Pes; :
sólo salió un instante para tometo
Angel quiso acompañarle; y 81 dijole cor
cierta asperezas
-¡Déjame solo! :
Lusgo, come arrepentido de su violencia,
añadió cariñosos
-iNo te ofendas!
Y Angel no se ofendiBo
Lo que hizo fue decir a Soledad y a Cra
cisla, con los ojos llenos de 18grimasz -
¡Pobre Andrés!
Las dos jóvenes, también muy conmovidas
repitieron:
¡Pobre Andrés!
Volvió Angel con su amigo), y Cástulo 1
vantóse para saludar al segundos diciénd
afectuosamentes S
» ¡ : E