-¿Qué duda cabe?
-Y tu padre compartirá nuestra dicha»...
¿Ya verás, ya verás! : : Le
+ + +
Con sinceridad un poco brusca, pero es-
pontánea, falta de intención, Angel dijo:
-Sólo una cosa siento»»+. Que tu madre .
sea... lo que es... Porque figurate tú,
querióndonos tanto, siempre es una contra-.
riedad.+. Y que no cabe la esperanza de que
ella pueda compartir también nuestra ventur:
¡Es una lástima! En el mundo no debería ha-
ber mujeres así.
Soledad estremecióse y le miró sin res-
—pondere : :
¡Su madre!
¡En qué ocasión le había nombrado Angel
y con qué tono!
Dió a las palabras del joven mayor alcan-
ce del que tenfan: sintió pena, humillación
verglenza; parecióle que 61 la echaba en
cara ser hija de tal madre, y toda su ante-
rior satisfacción trocóse repentinamente
en amargura» e
No dijo nada; pero la angustia oprimiób
su corazón. - Al | : net
rr.
E IN NL e EL E $ eS . q
d Puso bruscamente fin a la escena, dicien-
o: ? Pa >
- Ne retiro a mí cuarto.
Angel no respondió nada, no sospechó na-
da de lo que le pasaba» l E
A