- mente, disponiendo unos alinohadones en U
Bueno... Sit lo dices—dijo Diego—así debi
De todas maneras, ésto habrá que arreglarlo pronto. á 1
puedo estar siempre separado de ti... Si es que no es5 Y
«gusto. Porque si.es que tu prefieres vivir lejos de md
tonces, nada tengo que opoñer. EE - 208
—;¡ Quieres callar, muchacho !- —protestó Rosarillo, y
una vehemencia que llenó de orgullo a su antiguo cora
ñero—. ¿Cómo voy a preferir vivir lejos de ti, cre
. A
¡Eso es ofenderme, tratarme mal, para que lo sepas pp
Y Rosarillo gimoteó, contristada, con lo cual Dies ac |
tes. » e
bó de perder “sus ánimos, no muvy sobrados ante
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có a ella; la acarició, prodigándole pala
ción Masips, don Adrián y Pascuala, cogiéndolos
ganti» en sus ternezas. : :
-—Amigo Diego—dijo el pintor, aparentando.
se dado cuenta del apasionado coloquio de los dos JO
- Es necesario que hablemos, en serio, de un asunto 0
yor importancia, que he de resolver sin dilaciones: A 0
e
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—No; nos iremos mañana por la mañana—"
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tista—.'Así podrás descansar y. -, desde luego».
bras amable ¿l
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- sándola... Hasta que, en un momento, hicieron 3% ¿fl
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dijo Cert]
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otra vez de Rosarillo, pero es preciso que esta
sips, el cual, tras de
la niña, se retiró con
ron a charlar, largo y tendido. ,
Diego estaba un tanto confuso ; la emoción de A
“ver a Rosario le había dejado un tanto fuera de si> Y
curaba mantenerse firme y “sereno.
__Acomódate sin cuidado—dijo el pintor, 9% y
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