Full text: [Primera parte] (1)

890 
Esta seguridad satisfizo a todos y principalmente al tío 
Pedro y a la tía Joaquina, como habría satisfecho a los 
nietos de éstos si se hubieran hallado presentes. 
En cumplimiento de su deber, los dos jóvenes habían ido 
como de costumbre, a la fábrica, para entregarse al tra- 
bajo. 
Hubo otra persona en quien la noticia produjo también 
honda satisfacción. ! 
Aquella otra persona fué Luis, el hijo de Anita. 
Sin que nadie se fijase en él ni se diera cuenta de ello, 
mientras sus dos hermanitos jugaban en el patio de la casa, 
donde los consideraba seguros, Luis, siempre más por im- 
terés que por curiosidad, ocultamente lo presenciaba todo y 
de todo enterábase. 
Con su precocidad característica, razonó como conse- 
cuencia de lo que decían: 
—Si Juan León es puesto en libertad, como mi madre 
está presa por causa suya, aunque él no tenga culpa en ello, 
será puesta en libertad también. 
Y de aquí su satisfacción. 
Turbando con ello la alegría de todos, Teresa preguntó 
angustiada: 
—Aunque todo sea cumplido, ¿lo será también lo que 
yo deseo? : 
—¿Qué es lo que tú deseas?—le preguntó «Alegretn, 
dispuesto a ayudarla a conseguirlo, fuese lo que fuese, 
E insistió en pretender saber: 
—¿Por qué estás aia ¿Qué te ha ocurrido? ¿Qué te 
propones? 
Sin di la presencia de los demás tuese un obstáculo. 
 
	        
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.