Full text: ¿Culpable?

¿CULPABLE? 217 
—Pues seis ó siete... hombres y mu- 
jeres. Vive con ellos uno á quien llaman 
el padrono, y éste es quien les paga 
y les mantiene. Les alquila organillos 
para que vayan dando la lata á medio 
mundo. ¡Y tiene dinero, OS cuentan 
sus protegidos! 
Les pregunté si habían oído hablar 
de un tal Perelli y de un tal Valio, 
se encogieron de hombros sin 
n de ninguno. Acababa de 
regunta cuando oí las 
ien que bajaba la es- 
calera silbando alegremente uno de 
esos antiguos aires populares que los 
contadini cantan cuando trabajan en 
las viñas. : 
Era un hombre moreno, alto, de me- 
diana edad; llevaba, atado al cuello, un 
pañuelo colorado, ladeado el sombrero 
á manera de chambergo, y debajo de su 
chaqueta aparecía la cabeza de un 
mono chiquito. Los negros ojos del ad- 
venedizo me lanzaron una mirada in- 
-quisitorial, y salió á la calle, sin duda 
-— á, buscar su organillo para empezar la 
jornada. 
"Nuestras miradas se encontraron un 
instante, pero eso bastó para que el sil- 
bido muriese en los labios del adve- 
nedizo, que desapareció, dejándome 
sumido en el más profundo estupor. 
No era el joven soldado á quien bus- 
 
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.