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Esto le intrigó tanto, que buscó. 
“un pretexto para ver bien lo que 
hacian aquellos hombres. 
Y, acercándose a una planta que 
distinguió al paso, dijo: 
—Esta planta debe ser veneno- 
sa... He visto muchas como ésta y 
me precio además de ser algo pe- 
rito en materia de vegetales... 
'Al acercarse hacia la planta le- 
vantó la cabeza y pudo ver que los 
fo 
BANDIDOS ARISTÓCRATAS 
dos hombres que sé hallaban in 
clinados sobre una mesa eran Gus- 
tavo Deusmore y el agente d8 po: 
licía que le detuvo por la ma- 
ñana... 
Entonces, Gregorio comprendió 
por qué había visto al agente en 
aquella casa y dedujo que estaba 
siendo víctima de una serie de en- 
gaños que podían originar nuevos 
y gravísimos sucesos para él,