Full text: El cuarto núm. 111

  
  
  
  
4 
MN a SAA EUGENIO HELTAL 
  
ocurrido muchas. “Veces... La última hace algunas 
) semanas, en Budapest, en el Hotel Majestic... Re- 
cuerdo que una noche se besaban en el cuarto in- 
mediato y me sentí tan solo... Tú eras la que daba 
besos, por culpa tuya lloré antes de conocerte... : 
Se estremeció yy ocultó el rostro. 
—-| Oh, es horrible! 
Me cogió la mano, la acarició humildomaltós 
como si quisiera pedirme perdón, confesándomelo 
todo: ella era la que estaba en el cuarto inmediato, 
no debía aborrecerla por haber dado besos mien- 
tras yo lloraba al otro lado del tabique, pues no: 
sabía que yo estaba allí, la obligaban a hacerlo... 
Luego me besó con una ternura sumamente triste. 
Me compadecía, y quizá se compadecía ella a sí 
misma también, lamentándose de todo cuanto ya 
_no podía dejar de haber sido y de lo que llamamos. 
la vida. La atraje a mí y la besé, uniéndome con 
ella enla tristeza y en la ternura. : 
La desesperación volaba, por encima de nosotros 
como un gran pájaro negro por encima de un 
abismo sin flores. ¿Qué “sería de nosotros? ¿Cuán- 
to tiempo podríamos seguir aún de aquel modo, 
teniendo enlazadas nuestras manos, como dos ni-. 
ños que ante el peligro se aprietan uno contra 
otro? Callábamos, sin tener valor para movernos. 
- De repente sonó el teléfono. Vera--se agarró de 
mi brazo con un presentimiento de terror. Quería 
hablar, pero mis labios se movían sin proferir so- 
nido alguno. Yo no sabía qué hacer, y parecióme- 
haber pasado una eternidad hasta que logré acer- 
  
 
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.