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La primera cosa que suele hacer un Homar
vulgar sorprendido durante el sueño de la em-.
briaguez, es ponerse a gritar y querer luchar al ,
despertarse; pero Rocambole no era un hombre
vulgar, y no hizo nada que revelase en él que
había recobrado la razón.
Su mirada de lince penetró en las tinieblas, y
su clara inteligencia se entregó a un trabajo da
reconstitución de los hechos, tal : ES conforme de-
bían haberse sucedido.
- De vez en cuando, y mientras que el trineo se-
guía su rápido viaje, un soldado encendía su pipa
- sirviéndose para ello de un pedazo de cuerda em-
breada que acercaba a la farola. |
Esta operación hacía que proyectase la luz du-
rante diez segundos con rápidos reflejos sobre
.., Caras y uniformes, y Rocambole se convenció en
el acto de Sie se hallaba en poder de los solda-
dos.
Pero, ¿qué había hecho para esto ?
Poco a poco fueron acudiendo en tropel los
recuerdos a su memoria. ,
En el momento en que le abandonara su razón,
- acababa de preparar su fuga con Vanda y Mag-
dalena, y esperaba a que llegase el momento en
que el vizconde y Nicolás Artof «se retirasen a
sus habitaciones.
¿Qué sucedió después ? )
Todo lo que Rocambole pudo recordar fué. que
- el humo de su cigarro parecía darle sueño y que
en un momento dado había querido arrojarlo.
-Con semejante jalón, era indudable que Rocam--
bole debía acordarse muy pronto de todo lo de-
más.
El cigarro, y desde entonces no dudó ó en- eS
'cerraba un narcótico, y mientras que se prepa-.