Full text: Tomo primero (Bd. 1)

  
  
  
  
  
      
DEL RIF 
  
LOS BANDIDOS 
En aquel momento, el león y las leonas cayeron so- 
y 
bre la barricada con ímpetu irresistible, haciendo os-: 
cilar cajas y toneles. 
Sus poderosas garras se habían puesto en seguida a 
la obra con el objeto de abrirse paso, y la floja madera 
de Noruega sé resquebrajaba bajo aquellos golpes. 
Ya habían removido los toneles, cuando Carmelo de- 
rribó una hembra que había logrado meter la cabeza 
dentro de la barricada, que ya había perdido su resis- 
tencia. 
El macho y la otra hembra, espantados del continuo 
fuego de mauser, que no cesaba mi un solo momento, 
y quizá heridos, se io on por fin a retirarse precipi- 
tadamente. ] 
—He visto la muerte bien de cerca—dijo Carmelo ayu- 
dando a Pedro y a Janko a reforzar la barricada. 
—¿Se han marchado ?—preguntó Pedro. | 
—Me temo, amigo mío, que nos esperen ahí fuera. 
—¿Querrán sitiarnos? 
—¡Querrán conquistar su cueva I—replicó Carmelo. 
—¿ Tendremos que estar siempre aquí dentro?—pre- 
guntó Zamora—. ¿Y el talismán ? 
—Hay tiempo de pensar en ello—contestó C A sOlLE: 
La empresa mo será tan fácil como creíamos. 
—¡ Siempre ese talismán ! —exclamó Pedro—. ¿pe po- 
7 saber por qué motivo hemos desembarcado en 
Africa? : ES 
—Para alegrar los oídos de los rifeños ; este era, des 
lo menos, nuestro propósito. ' EN 
En aquel momento, oyeron al león. y a la UE rugir de 
terriblemente. Los dos formidables animales debían ha- 
  
   
     
   
  
 
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.