Full text: Tomo primero (Bd. 1)

  
    
    
LOS BANDIDOS DEL RIF 
Un fuerte grito escapóse de los dos al mismo tiempo : 
—¡¡La salida! ¡La salida! 
Se habían encontrado de repente ante una segunda 
cueva, quizá más grande que la primera, e iluminada 
por una gran faja de luz que bajaba a través de al. 
guna abertura de la bóveda. 
También allí dentro había gran cantidad de algas, y 
debajo de ellas oíase el murmullo de agua corriente. 
—¡ Estamos salvados ! —exclamó Carmelo. 
—Poco a poco, amigo—dijo Pedro—. ¿Habrá alguna 
abertura que nos permita marcharnos? 
- —¿Y el agua de estos torrentes adónde va a parar? 
Seguiremos su curso y ya verás cómo no tendremos de 
qué arrepentirnos. 
—Tiénes razón, Carmelo, A veces me «pongo tan tor- 
pe que no comprendo nada. 
TE, uno de los estudiantes más inteligentes de 
Salamanca ! : 
—¿Seguimos adelante o regresamos? 
-—Ahora que hemos comprobado que no hay leones 
aquí dentro, vamos a defender la barricada. La explo- 
ración la podrán llevar a cabo los gitanos. 
—¿Y si encontrasen alguna pantera? 
—No es gente que se asuste y se deje comer impune- 
mente—-dijo Carmelo. 
—Entonces, corramos—añadió Pedro—. Estoy algo 
preocupado por haber dejado a aquellos dos jóvenes jun- 
to a los leones. iS 
Echaron una última mirada a la nueva cueva, toda 
lena de agua corriente que se internaba por entre las 
capas de algas, acumulada allí dentro por los hombres 
dle
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.