« Con su salsa se lo coma, que a lo menos si pudo rifar la
moneda a estos santos, pero no los doscientos amapolos
que le mandaron asentar los señores inquisidores. »
De dicho verbo sólo ha quedado este insignificante
barbarismo.
“Mapurito. La Academia trae mapurite, que según me informan
propuso la Academia Venezolana.
Oviedo lo llama zorrilla hedionda y también maperitt
(XXIV, 13), y el Padre Simón mapurito, en los albores del
siglo XVII :
« Mapuritos que hiede su orina más que cuanto hediondo
se puede imaginar. »
Conquista de Tierra Firme. Parte 3*. Noticia 7*. ro.
Máquina. Es barbarismo « escribir con máquina », porque
cuando se alude a una acción en que se emplea como
auxiliar un instrumento es contrario al genio de la lengua
el uso de dicha preposición.
Y así como abrir a buril *, se dirá escribir amáquina, con
perdón de la Academia, quien al definir la mecanografía
nos soltó un « arte de escribir en máquina », que canta el
credo.
Marabaya. En Río Hacha los primeros nueve números del juego
de lotería.
Bárbaramente se dice por bagatela : cosa de poca sus-
tancia y valor.
Maraca U. por matraca : instrumento de madera con
aldabas o mazos, que al sacudirlo produce ruido desa-
pacible,
« Maraca » es también una especie de guache. Véase
« Guache ».
Maracayero. Natural de Maracaibo.
No sé por qué se ha de desechar este adjetivo, bien for-
mado de Maracayo, que por tradición debiera conservarse,
como gaditano, bilbilitano, donostiarra y tantos otros.
En Venezuela dicen ahora maracaibero, que mejor que
el otro no suena.
Maranguango (Barb.). Hechizo (cosa de que se valen los hechi-
ceros para la consecución de lo que se proponen). Filtro
(bebida o composición que se ha fingido podía conciliar
el amor de una persona).
Maraña. U. incorrectamente por ganga : ganancia que se ad-
quiere con poco trabajo. También por trabajo de poca
importancia.
1. Véase $ 367 de las Apuntaciones de Cuervo,