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En Bogotá dicen sólo « tantas muelas » para expresar
temor o dificultad.
Muérgano (Barb.). Sér inútil; trasto inútil; plepa; posma;
bambarria. Galdós en Ángel Guerra (2) pis 21, Ppone a
palabra muérgano, por órgano, en boca de un rústico tole-
dano.
Muerte. Es bárbara la locución « estar caliente la muerte ».
Dígase : hay gran mortandad ; la epidemia reinante hace
grandes estragos. y
Muerte. Incorrecta es la expresión « estar de muerte » que se
enmendará con arreglo al ejemplo siguiente : :
El rey don Sancho cuando estaba a la muerte encomendó
su hijo don Alonso a don Gutierre Fernández de Castro.
Mariana. H. de España, 11. 7.
Muerte. No es correcta la frase « odiar a muerte », porque a
muerte vale sin dar cuartel, es decir : sin el buen trato que
se da a los que se rinden.
Digase odiar implacablemente uodiar con toda su alma.
Muerte. Incorrecta como la anterior es « perseguir a muerte ».
Digase perseguir sin descanso ; perseguir sin tregua ni
ese:
Muertecito (Barb.). Nifio muerto. A veces se usa, como adje-
tivo, por irremisiblemente muerto.
Muerte de un obispo. La locución « por la muerte de un obispo »
equivalente de estas dos, de higos a brevas y de tarde en
tarde, me parece tolerable en lenguaje familiar.
Muerto. Para denotar que un desafío es de mentirijillas suele
decirse : « me como el muerto ». Me parece tolerable fami-
liarmente.,
Muerto. De los que consideramos anulados o arrinconados, y
para enseñar que no debemos fiarnos de engañosas apa-
riencias, se dice, sobre poco más o menos: Algunos muertos
he visto salir cargando basura.
Tolerable es, pero debiera dársele una forma más ga-
llarda, v. g. :
Más de un muerto he visto yo, salir cargando basura.
Muerto. Es bárbara la expresión « estar de muerto ».
Digase estar de duelo.
Muerto. ¿ Quién es el hombre que no ha oído decir que en cierta
casa sale un muerto?
Corríjase este barbarismo por los ejemplos siguientes
No nombres Juanillo a los muertos, que suelen aparecerse
cuando se les nombra.
CASTRO Y SERRANO. Juan de Sidonia, 8.
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