DEL DEFENSOR DE PEDRO ¿ 91
en vez de comparecer ante este recto Tribunal con el carác-
ter humilde de acusado, vendría á acrisolar con su justo fa-
llo un honor, desgraciadamente contaminado con el roce im-
puro de los malhechores.
Pero el piloto Manuel Antonio Rodríguez, por una incon=
secuencia inconcebible, propia de un carácter débil y de una
razón poco estable, ha incurrido luego en graves culpas que
lo constituyen reo, asociándolo á sus mismos súbditos, con=
vertidos en opresores y piratas.
La tripulación del bergantín brasileño atestigua unánime-*
mente la repugnancia con que prestó su ministerio á los in-
tentos de los sublevados, después de haber sufrido toda clase
de violencias; y en efecto, nada resulta en lo probado que
perjudique al concepto del piloto Rodríguez, hasta elémo-
mento en que terminado el curso de las piraterias y cerca de
la Coruña, determina Benito Soto extender una falsa protes-
ta que justificase la necesidad de pS con el bergantín
- en dicho puerto.
Se hace, pues, cargo al piloto Rodríguez de haber concer-
tado con Soto y principales cabezas el modo de arribar sin
riesgo á la Coruña, fingiendo para esto una protesta de mar
- y encargándose de dictar el modo y las expresiones. Am-
pliada esta acusación por Joaquín Francisco, añade que esto
lo hizo el piloto cediendo á los ruegos, ofertas y regalos de
Benito Soto, los cuales detalla prolijamente. Pero.debo hacer
notar que este testigo acusador es el único que especifica
esta seducción, y que su acusación, cierta ó falsa, es eviden-
temente dictada por el resentimiento de verse señalado por
aquél como autor de varios exvesos; pues el mismo Joaquín
Francisco ha presentado al piloto en'un principio como un
“hombre sin libertad y en un todo sumiso á los o de
Soto y principales alzados.
Aunque esta acusación no se halla justificada ddibanon
te, lo está en el grado necesario por lo que le resulta de las
declaraciones de Ferreira, Goubín y otros, que aseguran sin
discrepar que el piloto dictó el modo y las expresiones de la
protesta; circunstancias que éste niega no obstante.