Full text: El Monserrate

EL MONSERRATE. : 87 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
Temblando, y el cabello espeluzado, 
Se vió despierto ante el altar tendido: 
Estuvo un rato así; pero animado 
Y al discurso y razon restituido, 
Siéntese internamente consolado 
De un divino consuelo no entendido: 
Tiernas lágrimas riegan sus mejillas, 
Y dice así, lloroso y de rodillas: 
« ¿Qué hielo riguroso diamantino 
Hará, Padre piadoso, resistencia 
Al fuerte rayo de ese sol divino 
De tu inefable altísima clemencia ? 
Animas á este pobre peregrino 
A que prosiga y haga penitencia; 
Abresle de tu gracia la ancha puerta; 
Quieres, Señor, que viva y se convierta. 
»Yo lo conozco verdaderamente: 
Era ángel tuyo el que he visto yo ahora" 
Salir y entrar en el umbroso oriente 
Por las doradas puertas de la aurora: 
Ya siente el fuego de tu amor clemente 
Esta alma tuya, que sus culpas llora, 
Y se apercibe en tu servicio y nombre 
A dar al traste con el viejo hombre.» 
Así se consolaba, confirmado 
En la verdad de la vision divina: 
Desta suerte se anima, ya esforzado 
Con aquella preciosa medicina: 
En esto del oficio acostumbrado 
La santa hora del alba se avecina, 
Y entraron luego al santo ministerio 
Los cultores del sacro monasterio, 
  
  
  
 
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.