Full text: El Monserrate

EL MONSERRATE. 
  
Gimiendo siempre, siempre en tierno llanto 
Pasó las horas del divino oficio, 
Mostrando valerosamente cuánto 
Vuelve ya á confiar de su ejercicio: 
El que gobierna el monasterio santo, 
Llegado al fin el alto sacrificio, 
A Garin llega, y con amor le ofrece 
Todo lo que conoce que merece. 
Era Garin de aspecto venerable, 
Aguileña nariz, enjuta cara, 
Alegre vista, gravemente afable 
Con humildad y con modestia rara; 
Blanco, rubio, dispuesto y de agradable 
Compostura, que daba muestra clara, 
En amable apariencia, ser persona 
Que de nobleza y cristiandad se abona. 
Y así el monje prudente conociendo, 
- Luego en viendo á Garin, que merecía, 
En su notable aspecto y reverendo, 
Cumplida y amigable cortesía; 
Hospedaje carísimo ofreciendo 
Con palabras discretas de alegría, 
Su voluntad, su celda y mesa ofrece, 
Y él la caricia acepta y la agradece. 
Van á la celda á entretenerse hasta 
Que se llega la hora de la mesa, 
Dando cuenta de sí la que le basta 
A. quien sus cosas con prudencia pesa; 
Que almacen de palabras no se gasta 
Adonde es dellas la razon turquesa, 
Porque las saca solamente al justo 
Con la verdad, con el provecho y gusto. 
  
 
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.