te, tangible y cada día más premiosa: la de
o completar el truncado organismo geográfico
via, con la reincorporación de su dominio portuario so-
berano indispensable para su existencia y desenvolvi-
miento”.
“Un organismo territorial mediterráneo, tan inmen:
so cómo el de Bolivia, a pesar de las enormes desmem:-
braciones 1” sufrido, en cuyo seno pueden cabe
más de tres veces la nación francesa o la española, coM
zonas y climas variados y sistemas orográficos y fluvia-
les dilatadísimos; átesorando emporios de riquezas d
todo género, en su mayor parte inez xplota: das; un paí
e
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que, aparte de todos los metales preciosos que se cobi-
jan en las entrañas de sus cerros, ocupa el segundo lt-
gar en los grandes mercados mundiales, como produc-"
tor de estaño, aunque no han podido ser rasgados to=
davía sino superficialmente los senos de sus poderosas.
minas; con inmensas florestas y ubérrimos campos en
que alienta la ganadería; necesita indispensable y ur”
pentemente de puertos propios, para la inmigración Y
para la impoftación de máquin r demás elementos des
tinados a la explotación de esas riquezas y de tantas mas
1 ra siendo una 8 rave pres
a
viejo mundo y causa de
pos
“El reciente
sitos de petróleo, a cuya expl ny ex lotac
n consagrado cuantic sos capitales y brazos america” E
1 ce es otro motivo que acentúa la necesidad de p
puertos propios para una ampli exportación”
“Todas estas riquezas que el mundo tarda en apro”
vechar, porque la falta de puertos propios del país en
que existen lo impide ,se encuentran espa arcidas, es ver?
da d, o de ia en las vastas y diversas zonas del te
rritorio de Bolivia, formando en el sector oriental, las
hoyas fluviales del río de la Plata y del Amazonas. Pe-