CAP. VIL. - DE LOS PERIÓDICOS CATÓLICOS 241
obtenerse que un Cura vaya á acompañar á otro en
las Misiones porque quedaría sola su parroquia, podrán
cambiar, de manera que cada uno misione en la parro-
quia del otro, avisándolo con anticipación al Vicario
Foráneo.
CAPLIUDO VI
De los libros de lectura católica y honesta.
638. En estos tiempos en que se ha despertado
considerablemente.el deseo de leer y de instruirse, cir-
cunstancia de que se aprovechan los enemigos de la
¡Religión para la difusión de malos libros, ya contra la
fe, ya contra la moral, debemos ser solícitos en procu-
rar y proporcionar libros de buena doctrina, en los que
se encuentre al propio tiempo amena lectura.
639. “Recomendamos con tal fin que en las parro-
quias, por lo menos en las principales, se establezcan
pequeñas bibliotecas en donde los fieles puedan obtener
á precios: reducidos libros de instrucción y recreación,
y adonde también puedan concurrir para leerlos ó para
recibirlos prestados. Procúrese tener en dichas biblio-
tecas libros de instrucción religiosa, de artes y oficios,
de historia y de lecturas recreativas y morales.
640. Para lograr este fin pueden establecerse
asociaciones de seglares bajo la inspección del respectivo
Cura, asociaciones que podrán celebrar sesiones pe-
riódicas en las cuales se traten asuntos útiles y se
tengan diversiones honestas, las que debidamente
reglamentadas proporcionarán ventajas á todos, pro-
pendiendo á la buena harmonía entre los feligreses.
de una misma parroquia y á lá mayor facilidad de
buenas relaciones entre las parroquias vecinas.
CAPITULO VII.
De los periódicos católicos.
641. Es cosa mui sabida la importancia que tienen
en nuestros días los periódicos y la manera prodigiosa:
como se han multiplicado. No debemos, pues, dejar:
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