- DE LA FE Y DE LA IGLESIA: CATÓLICA.
Deadre o de Jesús, es de un valor. insigne en:
favor de la Iglesia y de las almas.
+. 35. Por último, exhortamos á todos los fieles
-á invocar con la mayor veneración á los Santos que
están en el cielo, para que interpongan su valimiento
cerca de Dios á fin de que Él escuche con más eficacia
las súplicas que se le dirigen. También deben ser
-honradas y veneradas sus reliquias, como preciosos
- despojos que son de ellos; lo mismo que sus imágenes,
- no porque en éstas resida virtud alguna sino porque
- son de ellos sagr “adas representaciones, y los homenajes
que á tales reliquias é imágenes tributamos recaen
sobre las personas mismas de los Santos á que perte-
_necen. Encarecemos, eso sí, se tenga muy presente.
la doctrina que sobre esta materia. profesa la Iglesia,
la. cual. es: que la gracia no se nos da sino por
Jesucristo, único y verdadero Mediador entre Dios
los. hombres, y que no invocamos á los Santos
mo si pudieran concedernos algo por propio poder,
- sino para que, rogando ellos por nosotros, obtengamos
de Dios con o eficacia lo que le pedimos.
CAPITULO. Vi
Dela Iglesia.
. 36. ¿ ea que su obra de redención. se perpetuase
la tierra y los hombres pudiesen aprovecharla,
dl la a de sus almas y la vida
isible, provista de Maida caracteres.
hada. por talas argumentos que en todo tiempo
á la manera de una ciudad
Mat. V, 14), ser reconocida
ra de la verdad revelada. ;
sia de Jesucristo resplandece
iguen admirablemente de
mundo, y no permiten
as - demás ia