Y
“huir valerosa, heróica, por la senda que
más posiblemente pueda conducirla á la
ORO isis :
e ¿LU someteré por el contrario á ullra-
jes, sufrimientos Ó castigos, de los que
yase cree libre considerándose confundida
debajo de un montón de cadáveres y
debiendo á la caridad cristiana un poco
de tierra que cubra para siempre sus
míseros restos y una plegaria que bendiga
su entrada en la eternidad?.....
¡Si una reacción favorable viniese á
calmar mis ansias!..... Si volviese á brillar
la mirada en aquellos ojos casi borrados y
una palabra se exhalase de aquellos labios
inmóviles, cárdenos y frios! .. . ¡Si por mi
fortuna se confiase de mi sinceridad;
pudiera aclararse todo sin detrimento de
sus designios ni de la recta sencillez de
Sm vidal... : :
Por vez primera desde que ejercía su
tan querida profesión no tenía pueslo el
pensamiento en las heridas ni en los ven-
dajes. Operaba con acierto porque la habi-
lidad de sus manos era inequívoca, pero
-en,su mente había surgido la primera
lucha y su cerebro trabajaba más aún que
- sus manos, tratando dé sondear y curar
con acierto, una herida moral que acababa
de abrirse en su conciencia. :
En un instante habíase vuelto egoista
y era más Doctor de sí mismo que de.
- aquellos sus prógimos, sus hermanos, que
necesitaban tanto de todos sus auxilios.
Avergonzábase un poco de su indecisión,
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