JO de extravios 4 excesos que
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han perdido a los hombres y
a los pueblos siempre que han tenido la debilidad de aceptarla.
El gobierno de todos, vale decir, el eobierno de las li-
mitactones, en que cada uno 48 responsable ante todos, exlze
imperiosamente Ja formación del ciudadano 0n la práctica
constante de los principios y de los hechos que constituyen Ñ
la base de existencia de un pueblo.
Entendemos con Stuart Mill que el hombro ha de estar
preparado siquiera con los rudimentos de la ciencia para a0- |
tuar on el escenario público e intervenir, conscientemente, el
la constitución del gobierno; pero más nos convence la opi-
nión de Spencer, que quiere, para los mismos objetivos. la
preparación práctica del ciudadano en
la escuela primaria y elemental del ciu-
En estas entidades,
los eNSAYOS electorales.
Para Nosotros,
dadano han de ser los partidos políticos.
organizadas convenientemente, halla el hombre forma y medio
de desenvolver sus actitudes, de modo a adquirir capacidad |
para intervenir con ventaja en la vida democrática, eyracte-
rizada por el ejercicio de amplias li |
Frutos dé estas mismas libertades
secún una expresión ya citada, —doguiera
ha de responsabilizarse de las instituciones de SU patria. y
de sus destinos, ellos se imponen por las honradas emulacio-
nes que han de practicar en persecución do anhelos superio-
res. Los partidos políticos $0n, Pues, necesarios, pero a con-
dición de no debatirse en la anarquía ni lHegar a la arena
de intereses mezquinos y prejuicios
bertados.
los partidos políticos
que el hombre
engangrentada en aras
sectaristas.
No han de confundirse los partidos
transitorias, a veces locales, COM miembros emergentes de un
centeo. común —el caudillo =a cuya voluntad obedecen aubo-
máticamente. Han de ser conerezaciones orgánicas encami- |
nadas a mejorar las instituciones, solucionar todos los pro-
blemas relativos ay la vida nacional, con fórmulas de gobierno
inspiradas en law honestidad y el patriotismo. SU bandera ha
de ser de amor y tolerancia, Amor y tolerancia que $e tra
dueen en la práctica en el respeto a las opiniones opuestas
que, todas ellas, si honradas, SOL ¡igualmente respetables,
Los partidos deben justificar su existencia con obras de
la libertad y la justicia. Los que olvidan
bien inspiradas en li
el cumplimiento de esta misión llevan en sí mismos su CAB-
con las handerías