permanente, aún serán más positivos los servicios que, . por
medio de los p
wtidos políticos, prestará la libertad de aso-
y será mejor exponente de opinión
ahora
ciación, porque entone
doctrinal de lo que
un bajo un réximen electoral tan incompleto, y gene-
ralmente tan fraudulento y tan yteioso como el actualmente
adoptado por la democracia representativa, la función do las
asociaciones políticas es tan benéfica que ha hecho «el bien
de abolir la esclavitud y de asegurar la unión en Norte
América, el de consolidar la paz y moralizar el desarrollo
del derecho en la República Argentina, el. de equilibrar en
Inglaterra las tendencias de la yida nacional cow las exigen-
cias de la vida internacional, y el de haber insinuado en el
desarrollo de la sociedad italiana la savia vigorosa y gene-
rosa de las doctrinas Jiberales»
Girinke enseña que «el espírita de partido no es en el
fondo otra cosa que un conflicto de diferentes opiniones, Ca-
da una de Jas cuales contiene invariablemente una porción
de verdad; y esta mútua acción del espíritu sobre el espíri-
tu, aviva la intelizencia de log hombres, extiende el cirenlo
de gus conocimientos, y eleva el alma humana a un nivel
superior. . Es la razón por la cual esas épocas de espíritu de
partido, sea relizioso, Milosófico o político, han sido siempre
señaladas: por progresos intelectuales. Una inteligencia po-
derosa puede ser suficientemente estimulada al estudio. y la
investigación por el deseo de conocer la verdad abstracta;
mas para que produzca el mismo efecto sobre la mayoría de
los hombres, es indispensable la difusión de los conocimientos
concretos» (1).
Insistiendo en el mismo orden de ideas, notemos de pa-
$0 que la noble emulación de los partidos es el. más eficaz
factor del progreso de las naciones. Sus rivalidades, sino
descienden del plano superior del pensamiento, son fecundas
en bienes. Interesados en renovarse constantemente en sus
elementos, procuran abraerse nuevos adeptos con el brillo de
su obra.
is así como los partidos políticos influyen hasta en el
adelanto de la ciencia económica, en sus luchas por el flore-
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(1), FEDERICO GRIMKE, Naturaleza y tendencia de las Institucio-
nes libres,